Hacer yogur en casa será un proceso sencillo si contamos con el aparato indicado para prepararlo; y, por supuesto, nos referimos a las yogurteras.
Unos pequeños electrodomésticos que llegaron para brindar a los amantes del yogurt y de la cocina, la posibilidad de prepararlos en casa.
Si ya tienes una o ya te vas a animar a comprar una yogurtera, aquí te contaremos los detalles de su funcionamiento; y, también te daremos los tips para un uso correcto que te dejará con el mejor resultado en cada preparación.
Entonces, ¿Cómo funcionan las yogurteras?
Como ya hemos comentado, las yogurteras parten de un principio sencillo para preparar una mezcla de yogurt sólido en relativamente poco tiempo. Es un pequeño electrodoméstico que se encarga de mantener la temperatura y el calor dentro de un recipiente en el que queremos preparar el yogurt.
Son dispositivos eléctricos, que, en su mayoría poseen una sola temperatura de trabajo que comienza a subir al encender el aparato; alcanzando un calor promedio de 40°C que sirve para que la sustancia cuaje y se convierta en el yogurt que todos conocemos. Aunque, algunos de estos aparatos pueden regularse y permitirnos realizar diversos tipos de yogurt, utilizando una gran variedad de ingredientes.
Bien sea, si se trata de un aparato en el que se distribuye la mezcla en tarros o se vacían en un solo envase, debe mantenerse el hermetismo en el cierre; pues, solo de esta forma, puede garantizarse que la temperatura se mantenga en el interior y que los cultivos bacterianos se desarrollen como lo queremos.
La duración del proceso depende principalmente del tipo de yogurtera a utilizar, la combinación de ingredientes y la temperatura alcanzada. Pero, lo normal, es que, luego de unas 8-12 horas de trabajo podamos introducir los envases a refrigerar y podamos disfrutar pronto de nuestro yogurt.
Por otro lado, es posible que no queramos limitarnos a los yogurts naturales. Por lo que, muchos prefieren llevar a casa un aparato que les permita preparar queso y variedades del yogurt, como el griego; para ello, el proceso puede variar ligeramente y requerir el uso de mallas de filtrado, así como, un mayor control en la temperatura que configuremos.
Ventajas de utilizar una yogurtera
- Disminución del consumo de procesados. Los probióticos contenidos en sustancias como el yogurt, son de vital importancia para mantener una alimentación sana; pero, consumirlos de forma orgánica y natural, ayuda a nuestro cuerpo a estar libre de conservantes y agentes químicos que comprometen nuestra salud.
- No es necesario que lo vigilemos. Al utilizar una yogurtera nos evitamos el engorroso proceso de preparar yogurt casero; dejando la responsabilidad de mantener la mezcla a la correcta temperatura en todo momento, sin la posibilidad del error humano en ella.
- Variedad de opciones. Con una yogurtera podemos dejar volar nuestra imaginación y preparar diferentes opciones de yogurt y combinar todo tipo de ingredientes; eliminando la limitación de la leche completa si no queremos consumirla o nos hace mal.
- Fermentación adecuada. Una de las principales preocupaciones al realizar yogurt es lograr un cuajado perfecto, cosa que, al hacerse manualmente tiende a provocar errores; pero, que, es pan comido al utilizar una yogurtera. El hermetismo y el ambiente serán los mejores para una fermentación rápida y garantizada.
Cómo utilizar la yogurtera
Puede que cada preparación de yogurt varíe dependiendo de la receta a ejecutar y los ingredientes involucrados; pero, podemos darte una serie de consejos generales para sacar el mayor provecho y utilizar nuestra yogurtera correctamente:
1. Una mezcla correcta
Mezcla la leche con el sobre de fermento o el yogurt natural de tu preferencia (recomendamos aquellos que tengan mucha firmeza). Por supuesto, debemos buscar un yogurt de calidad, cuyos ingredientes únicos sean la leche y los fermentos lácticos.
Es común encontrarlos en cualquier supermercado y es importante comprarlos naturales para evitar la transmisión de sabor que limite la preparación; solo tenemos que leer los ingredientes en el dorso del envase para saberlo.
2. Llévalo al envase
Cuando esté lista la mezcla será el momento de llevarla a un poco de calor a fuego medio para alcanzar una textura homogénea en todo el líquido; bate con un batidor o paleta de madera si es necesario.
Una vez que obtengamos el punto de la mezcla, la llevamos a los tarros o a la jarra de la yogurtera y tapamos bien.
3. Comienza a fermentar
En este punto, encendemos el aparato y dejamos que comience el proceso de fermentado; tapamos bien y dejamos que el aparato trabaje por espacio de 8 a 12 horas, dependiendo de su capacidad y del tipo de leche utilizada.
- Ten en cuenta que: en épocas más calurosas como el verano, es posible que se reduzca el tiempo de fermentación; provocando que el yogur esté listo en unas 6-8 horas.
Cuando la yogurtera termine, saca los envases del interior, deja enfriar a temperatura ambiente y luego pásalos inmediatamente a la nevera. Es posible que tengamos que esperar entre 45-60 minutos para disfrutarlos con nuestros acompañantes favoritos o al natural; este tipo de yogures pueden durar hasta 7 días almacenados en la nevera.