Para muchos de nosotros, el día comienza solo cuando tomamos nuestra primera taza de café por las mañanas. Pero, nada como tomar un café recién hecho que viene de unosgranos recién molidos en casa; para lo que, no tendremos que gastar más dinero, pues, podemos lograrlo sin comprar un molinillo especializado.
Digamos que el molinillo se ha dañado, pero quieres preparar un buen café y solo tienes café en grano; no hay problema, siempre podremos lograr una buena molienda con ayuda de elementos caseros.
Aquí te daremos algunas buenas ideas para que logres moler los granos de tu café favorito sin molinillo y sin morir en el intento; logrando una textura agradable y adecuada para infusionar, aprovechando todos los sabores del café.
Moler granos de café con licuadora
Es el siguiente producto más adecuado luego del mismo molinillo para café que podemos tener en casa. La potencia con la que cuentan las licuadoras las convierte en electrodomésticos de alta funcionalidad, capaces de moler hielo y pulverizar semillas. Pero, la verdad, moler granos de café con la licuadora no es tan sencillo como parece, hay que tomar algunas previsiones.
La primera consideración, tiene que ver con el mero uso de la licuadora, que se da mejor cuando hay líquido involucrado en la ecuación. Jamás debemos comenzar con toda la bolsa de granos de café y pretender que esté molido todo por completo en cuestión de minutos; con esto, lo único que lograremos será sobrecargar el motor. Hazlo así:
- Toma una pequeña cantidad de granos de café para molerlo, una taza o taza y media irá muy bien.
- Utiliza los modos rápidos de la licuadora en intervalos de choque, es decir, pulsaciones cortas y seguidas para mover los granos en el interior. De esta forma, podremos crear una suerte de ráfagas de energía que ayudará a agilizar el proceso.
- Muele hasta que la mayor cantidad de granos tenga la consistencia que buscas y retira los granos demasiado grandes que hayan quedado. Puedes reservar la cantidad molida en un envase y continuar con el proceso hasta que termines con los granos.
Moler granos de café con mortero
El mortero es un método de molienda por excelencia que está con nosotros desde hace cientos de años, sin perder vigencia. Solo siendo sustituido por elementos de gran capacidad y una considerable inversión tecnológica. Como sea, un mortero nos ayudará a moler café de la siguiente manera:
- Toma un puñado de granos de café (dependiendo del tamaño de tu mortero puede ser un poco más o un poco menos).
- Comienza apretando los granos con el mazo hacia el fondo del mortero, con un ritmo lento pero ajustado. Para evitar que los granos salgan disparados con el primer contacto y alcancemos una pulverización rítmica.
- Una vez que estemos y tengamos partículas muy pequeñas de café, es necesario que controlemos no pasarnos de finura. Ya que, es muy fácil que se nos pase la mano y terminemos con un polvillo que no sea fácil de filtrar y, por lo tanto, no haya café.
Utilizando una picadora de carne
Tal cual como hacen para moler la carne, las picadoras pueden servir como molinos improvisados para el café. El proceso de uso es prácticamente igual al que se hace con la carne; solo debemos añadir los granos de café por la cavidad de entrada, lo que hará que los granos sean cortados por la cuchilla interna del aparato.
Luego, con ayuda de la manivela interna podemos controlar la finura de los granos y pasarlos tantas veces como sea necesario. Vamos girando la manivela y vamos revisando el tamaño de las partículas de café hasta que lleguemos al nivel que queremos.
Con un martillo para carne
Utilizar un ablandador de carne puede sonar un método poco ortodoxo para realizar la molienda de café, pero, en realidad es bastante funcional. Aquí el procedimiento:
- Para empezar, necesitamos colocar los granos de café en una bolsa de alta resistencia, aquellas que sirven para poner alimentos a congelar bastará.
- Cierra la bolsa y trata de que salga todo el aire del interior, evitando la acumulación de partículas de aire que entorpezcan el proceso.
- El martillo para carne tiene lados con púas o una zona plana; antes de comenzar a golpear, recomendamos envolver la bolsa con los granos en un pequeño trapo de cocina para evitar dañar la bolsa.
- La fuerza necesaria para aplastar los granos será muy poca, por lo que, el truco está en conseguir hacerlo de una forma uniforme. Puedes ir martillando y dar una mirada cada tanto retirando el paño, para asegurarte de no aplastar de más.
Con un rodillo
El proceso para moler granos de café con molino es muy similar al que utilizamos para el martillo de carne. De hecho, igual necesitaremos una bolsa para congelar, añadir los granos de café y procurar extraer todo el aire.
Con la diferencia, de que, solo vamos a colocar la bolsa en una superficie plana y a pasar poco a poco el rodillo por la parte superior; sin aplicar demasiada fuerza como para romper la bolsa y hasta que tengamos la textura que queramos.







